domingo, 22 de enero de 2012

Hola, me llamo Soraya.

Hola, me llamo Soraya Sánchez Ureña.No intentes llevarme la contraria porque estás muerto. Puedo ser tan irresistible como irritable. Sé lo que me gusta y lo que no adiós muy buenas. Soy capaz de recurrir a la mentira sin perder mi encanto. Soy vaga pero me encanta el deporte. Por supuesto soy del mejor equipo del mundo Real Madrid CF.No soy perfecta, ni pretenderlo serlo. Soy incapaz de llegar puntual a ningún lado, me encanta llegar tarde a casa. La fiesta es lo mio. Tengo la imaginación y la inquietud de los niños pequeños. Soy a veces niña y de repente mujer. Soy imprevisible y tengo cambios de humor algo bruscos.Soy de esas de las que cuando tienen un mal día lo pagan con la persona equivocada.Adoro escribir mi nombre en los cristales empañados para luego borrarlo.No me entiendo ni yo misma pero sé lo que quiero.Nunca se me dio nada bien eso de disimular.Siempre digo la verdad,me empapo, pero odio la falsedad.No puedo resistir girarme para mirarle el culo cuando pasa. No creo demasiado en el amor pero sí en la fuerza de los sueños.De pequeña creía en los Reyes Magos pero me chafaron la ilusión.Soy de esas que jamás tiran la toalla y nunca se rinden.Soy capaz de luchar por lo que quiero y por lo que quieren los demás.Me gusta animar a la gente aunque no me queden fuerzas ni para animarme a mi misma.Maduré de golpe y aprendí a dejar de creer en princesas y príncipes desde muy pequeña.Creo que las cosas buenas no deberían de cambiar nunca.Aprendí a resumir la vida en poco: caerse es opcional, levantarse es obligatorio.No soy egoísta simplemente la vida me enseño a ser desconfiada. Así soy yo.

sábado, 7 de enero de 2012

Sentir es lo que nos hace humanos.

En el fondo, a todos nos gusta pensar que somos fuertes.Que vamos a poder con todo lo que nos venga encima, que pudimos con lo de ayer y podremos con lo del mañana.Pero ser fuerte no consiste en ponerse una armadura antirrobo, ni esconderse detrás de un disfraz intentando aparentar. Nos disfrazamos y disimulamos.Sí, a todos nos gustar disimular, sonreír delante del espejo intentando engañarnos a nosotros mismos, concienciandonos que no nos pasa nada, salir a la calla pisando fuerte, y que nadie note que en realidad estamos rotos por dentro. Tan rotos que ocupamos nuestro tiempo con cualquier gilipollez para no pensar en lo que nos tiene destrozados, porque el simple hecho de pensar hace que duela.Pero ser fuerte no consiste en eso. Ser fuerte es cuestión de tragar y asimilar aquello que nos hace daño, y eso no se hace de un día para otro, se necesita tiempo, aquello de lo que los humanos tanto carecemos porque somos impacientes por naturaleza.Pero a veces, en la vida no es cuestión de ser fuerte, es cuestión de darse una tregua a una mismo. No nos gusta hacer eso. Porque suele convertirse en un día triste en el que se echa de menos a la gente que ya no está, o simplemente está, pero lejos.Sin embargo, a lo mejor es tiempo de echarse encima de la cama y poner tu lista de reproducción favorita, y si hace falta llorar.Llorar todo lo que haga falta. Porque eso no nos hace menos fuertes, eso es lo que nos hace humanos.

martes, 3 de enero de 2012

No le des a nadie el gusto de borrar de tu cara esa hermosa sonrisa.

Tu vida y tu destino dependen de ti mismo, nada esta escrito y no dejes que nada ni nadie condicione tu vida, porque entonces realmente deja de ser tuya. Empieza a vivir como si no hubiera mañana, dejando atrás los complejos y a aprendiendo a mirar por ti misma. Deja de preocuparte por los demás y de vivir la vida por ellos, empieza a vivir la tuya, a valorarte, a caerte y a volverte a levantar. A disfrutar realmente con la gente que te quiere porque puede que algún día ellos no puedan disfrutar contigo, a valorar las pequeñas cosas por lo que son, no por lo que aparenten ser. A mirar el mundo con otros ojos. Y solo saber reír y ser feliz. Aprende a vivir en un mundo dónde no exista el dolor, y si existe, que sea por un corazón roto de alguien que quieres. Ya es hora de empezar a vivir y dejar que la vida te sorprenda. Es la hora, recuerdalo pequeña.

lunes, 2 de enero de 2012

Pasado pisado.

Y aquí estoy yo, viviendo el presente sin olvidar el pasado.El pasado...bonito a veces, lleno de recuerdos que merecen la pena recordar, una comida familiar llena de risas, un dibujo que hiciste con ilusión, una pelea de hermanas que acabó bien o una riña de tu mamá por no recoger. Pasado tan lejano y otras tan cercano, doloroso a veces...Y entonces te das cuenta de que a igual de que las cosas cambian las personas también. Ya no está esa niña con la que compartías juegos infantiles y tus ilusiones de tener hijos y casarte. Esa niña con la que jugabas al escondite y ahora, simplemente juega a zorrear como una cualquiera. Esa niña que quería a su amiga y le daba igual lo que dijeran los demás, y ahora ni siquiera tiene personalidad. Esa niña que era tu mejor amiga y comías una en casa de la otra, ahora ella ni siquiera come. Esa niña que lo pasó tan mal en su casa porque su padre era alcohólico, y ahora es ella la que roza el coma etílico todos fines de semana sin importarle nada. Cambiar tanto en tan pocos años...
Yo sigo siendo aquella chiquilla todavía. Aquella que se acurrucaba debajo de las sabanas cagada de miedo porque había escuchado algún ruido, aquella que cuando se ponía nerviosa se mordía las uñas, y que cuando le daba vergüenza se escondía entre el pelo para que no la vieran, sigo montando escándalos allá por donde voy sin ninguna vergüenza, pongo la música a toda hostia y me pongo a bailar encima de la cama porque sé que nadie me ve, sigo andando descalza y mi madre va detrás mía riñéndome.Y es cierto, soy de esas que opina, que las cosas buenas no deberían de cambiar nunca.